1. Cooperación

En una gran superficie seguro, pero también en un pequeño comercio, lo normal es que no estés solo y que, al menos, tengas algún compañero/a para llevar la tienda y realizar las funciones de atención, gestión de pedidos, caja, escaparatismo, etiquetado, reposición... Tener un espíritu colaborador, compartir las tareas, gestionar bien los turnos, saber cuál es tu papel en el equipo, fomentar la participación o generación de nuevas ideas son competencias que las empresas saben valorar en nuestros candidatos.

2. Identificación de necesidad.

Generalmente, y sobre todo en el comercio off line, el consumidor no busca solo satisfacer su necesidad; si pensamos en supermercados, tiendas de proximidad o incluso en marcas, cada vez se trabaja más en la experiencia del consumidor y que, casi, casi "compre" una experiencia, una relación a medio o largo plazo: recuerda esa frase famosa de "si no eres una marca, eres una mercancía". Como profesional del retail, las empresas valoran la disponibilidad y prestar un servicio de calidad. Ojo, y aquí hay que incluir la correcta gestión de cualquier queja o incidencia.

3. Comunicación.

Podemos encontrar esta competencia en diferentes expresiones como "don de gentes", "empatía", capacidad para la "escucha activa", etc. En definitiva, se trata de comprender y expresar nuestros mensajes para la consecución de nuestros objetivos de venta en adecuación a los valores de la marca / empresa. Y ojo, recuerda que no se trata sólo de lo que decimos o escribimos, sino también de cómo mediante la comunicación no verbal (nuestros gestos, nuestro uniforme o vestimenta, etc.). Os recordamos que la comunicación no es una competencia innata y propia de la gente más extrovertida: como todo, se trabaja, se entrena y da resultados.

4. Orientación al cliente.

Está claro que lo importante es vender. Y nos encontramos con usuarios que nos dicen que lo suyo no es la venta. Pero, ¿quién no vende, quién no se vende hoy en día? Todo el mundo vive de vender algo. Como competencia, debe estar "asumida" en el candidato, al menos, como publicamos en nuestras ofertas, asesorando al cliente y satisfaciendo sus necesidades.

5. Capacidad por aprender.

Aunque no lo parezca, el retail está en continuo cambio: entran nuevas formas de venta, nuevos productos o servicios al catálogo, nuevas formas de pago, de organización... Ser una persona con actitud abierta, proactiva, que le guste estar al día y adquirir nuevos conocimientos y habilidades marca una gran diferencia entre buenos profesionales del retail o la venta y los que no tienen esa motivación o implicación por seguir desarrollándose.

¿Y a ti, qué te parece? Quizá haya alguna competencia que consideras clave y no hemos reseñado.

En cualquier caso, seas empresa o candidato/a, puedes encontrar lo que necesitas en la web de nuestra Agencia, malagaempleo.com

Seguimos, :)