Entre lo que somos, lo que creemos que somos y lo que los demás ven de nosotros puede existir una brecha más o menos salvable según nuestras destrezas en el arte del autoconocimiento y la retórica.

“Venderse” de cara al público, ya sea con un fin laboral o personal, no es más que proyectar la imagen que queremos que los demás vean de nosotros, pero ¿cómo vas a mostrarte sin conocerte? Estos cinco sencillos consejos te ayudan a venderte profesionalmente sin sentirte avergonzado por ello.

Vivimos sin pararnos a pensar, actuando de forma automática ¿por qué no pruebas a analizarte unos minutos en lugar de revisar tu perfil en redes sociales? Conocerse es tan sencillo como preguntarse ¿ por qué hago esto?, ¿qué siento? ¿dónde quiero llegar? ¿estoy preparado? o ¿cuáles son mis posibilidades realistas en este proyecto?
Una manera de conocerte a ti mismo es realizando un DAFO sobre ti, que te ayudará a saber tus fortalezas y debilidades para trabajar en mejorar cada día como profesional.

Una vez conocemos nuestras fortalezas y limitaciones debemos confiar en lo que hacemos. Si te has documentado y preparado tu exposición, no dudes de tus palabras ante el público. La inseguridad se transmite muy fácilmente a los interlocutores y la perciben de forma muchas veces inconscientes;¿cuántas veces tenías razón y no has sabido ser firme en tu decisión por falta de confianza? No dudes de ti. Si te equivocas ya tendrás tiempo de rectificar.

Muy en relación con el punto anterior está el hecho de no sentirse inferior ante los demás. No podemos intervenir pensando que “robamos el tiempo” de la otra persona. Ten cuidado con tu postura, puede delatarte. La mirada esquiva o la tensión en la espalda pueden poner nervioso a nuestro interlocutor.

Seguramente lo habrás leído en numerosos artículos, pero es necesario repetir y resaltar este punto. No se trata únicamente hablar de uno mismo, sino de escuchar al otro viendo qué puede aportarnos y mostrándonos preocupados por sus intenciones.

Entre las técnicas más destacadas de la PNL está el Rapport, la capacidad de imitar de forma apenas perceptible los gestos del interlocutor. A veces, entre miembros de una misma familia, se da casi de forma inconsciente, esto es debido a nuestras neuronas espejo, aquellas encargadas de la imitación. Este pequeño truco te servirá para conectar con la otra persona y alcanzar la complicidad deseada para vendernos.


Ahora que ya sabes algo más sobre como venderte tú. presentar tu propia marca, piensa ¿qué punto de los anteriores necesito reforzar? Puedes contar con nuestro apoyo mediante información o  asesoramiento particular, visitando las oficinas del IMFE o los técnicos de empleo que tenemos en cada distrito. Ciao.